La adoración de los Reyes Magos – Velázquez

1619, Óleo sobre lienzo,  220 x 125 cms, Museo del Prado.

Comentario de la obra «La adoración de los Reyes Magos» de Diego Velázquez

El cuadro, destinado quizá al noviciado de los jesuitas de San Luis de Sevilla, da muestras de la exigencia de «puesta al día» sobre la base de los «Ejercicios espirituales» de san Ignacio de Loyola, que aconsejaba considerar la espiritualidad como un elemento que pertenece a nuestra cotidianidad, perceptible aquí con nuestros sentidos.

En la piedra que hace de base  al grupo de la Virgen con el Niño se lee por primera vez una fecha puesta por Velázquez, 1619, año siguiente al de su matrimonio con Juana, hija de su maestro Pacheco, y el mismo del bautizo de su primera hija, Francisca.

Dado que Velázquez deseaba basarse en modelos familiares y reales, a la manera de Caravaggio,  se puede conjeturar que esta Epifanía sea un retrato de familia: el niño Jesús podría ser su hija, la Virgen su mujer y, por lo que respecta a los Reyes Magos, Melchor el mismo Pacheco; Gaspar, Velázquez,  y Baltasar quizá un criado.

La escena carece de la suntuosidad típica de los Reyes Magos,  vestidos aquí con túnicas y mantos pobres y sencillos, con la única excepción del cuello bordado de Baltasar y las copas doradas que contienen los presentes (oro, incienso y mirra) que van a ofrecer. Las figuras sacras tienen una apariencia en extremo realista: la Virgen podría ser cualquier muchacha de Sevilla, que sostiene al Niño con manos toscas y fuertes; por lo demás, llama la atención el Niño, cuya figura toda fajada contrasta con su expresión viva y graciosa: en aquella época,  y casi hasta nuestro siglo, era costumbre fajar totalmente a los recién nacidos, sin dejar al descubierto ni siquiera las piernas.

Una fuente luminosa procedente del ángulo superior izquierdo ilumina con violencia un colorido sobrio. El detalle del paisaje crepuscular, visible en el fondo, y algunas indicaciones de arbustos en primer plano anticipan la calidad del futuro paisajista, que de momento se enfrenta con experimentos de «tenebrismo».

Listado con más obras de Diego Velázquez