Édouard Manet (1832 – 1883)

Édouard Manet se convirtió en un modelo para la joven generación que más tarde fue conocida como los impresionistas.

Consolidó su primacía en la escuela moderna y desarrolló una imitación de la pintura clásica al servicio de una actualidad inédita en la elección de los temas.

En el Café, impresionismo de Édouard Manet. Obras famosas del impresionismo.
En el Café, obra de Édouard Manet

Biografía e Historia de Manet

Pertenecía a la burguesía parisiense, se apasionó desde temprana edad por las artes.

A los 18 años ingresó en el taller del pintor histórico Thomas Couture, donde reveló sus excepcionales aptitudes técnicas, además de una insolencia recurrente respecto de las convenciones académicas.

A pesar de la difícil relación que tuvo con su maestro, Couture le aportó una fuerte presencia magistral, a partir de la cual Manet formó su personalidad artística antes de abandonar esta enseñanza para consagrarse a la copia de los antiguos maestros: Giorgione, Tiziano, Velázquez y Hals.

“La merienda campestre”, una reinterpretación de una obra de Giorgione, fue rechazada por el jurado del Salón de 1863, y “Olympia”, a imitación de la “Venus de Urbino”, de Tiziano, tampoco fue aceptada en 1865.

Se reprochaba a estos cuadros su crudeza, que se oponía al lirismo hueco del academicismo y a la crítica del hipócrita buen gusto burgués.    

Edouard manet - la merienda campestre
La merienda campestre – Édouard Manet

Influencia sobre el Impresionismo

Édouard fue considerado un precursor y un guía por el círculo impresionista en gestación en 1870, papel que no asumió, aunque se mantuvo muy atento a sus propuestas.

La influencia del impresionismo se manifestó rápidamente en su arte, sobre todo por la nueva soltura con la que resolvía los temas y las referencias cada vez menores a los clásicos botes.

A finales de la década de 1870, el mundo del arte oficial y el de la crítica decidieron “tolerar” a Manet y aceptaron sus cuadros en los salones.

Edouard manet - Olympia
Olympia – Édouard Manet

Manet abrió nuevos caminos a la pintura, al despojarla del academicismo literario de su época y conferirle un nuevo propósito: mostrar la realidad exterior creando una realidad pictórica.

Al romper con el realismo de Courbet y Millet, y al rechazar transmitir un mensaje social, la obra de Manet se presentaba como un equivalente autónomo de su tema y no como un instrumento servil de imitación.

Curiosidades de Édouard Manet

Édouard Manet fue un pintor francés que vivió entre 1832 y 1883. Es considerado uno de los precursores del impresionismo, aunque él nunca se adhirió a este movimiento. Su obra se caracteriza por la originalidad de sus temas, el uso de la luz y el color, y la influencia de los maestros antiguos y modernos. A continuación, te presentamos algunas curiosidades sobre su vida y su arte, organizadas por subtítulos:

Su familia y su matrimonio

  • Provenía de una familia acomodada y burguesa, pero simpatizaba con las ideas republicanas y progresistas. Su padre quería que fuera abogado, pero él prefirió dedicarse a la pintura. Para ello, viajó por Europa y visitó museos donde copió obras de Tiziano, Rembrandt, Goya, Delacroix, Courbet y Daumier.
  • Se casó con Suzanne Leenhoff, una pianista holandesa que había sido su profesora de música y que tenía un hijo ilegítimo llamado León. Se cree que León era hijo de Manet o de su padre, pero nunca se aclaró el misterio. Manet retrató a su esposa y a su hijo en varias ocasiones, como en el cuadro El balcón.

Su admiración por España y Velázquez

  • Quedó fascinado por la cultura española cuando visitó España en 1865. Admiraba especialmente la obra de Diego Velázquez, a quien consideraba el mejor pintor de la historia. Algunas de sus obras más famosas están inspiradas en cuadros del pintor sevillano, como El almuerzo campestre (basado en Las meninas) o La ejecución de Maximiliano (basado en Las lanzas).
  • También se interesó por otros aspectos de la vida española, como el folclore, el flamenco, los toros o las gitanas. Pintó varios cuadros con motivos españoles, como Lola de Valencia, El guitarrista español o La cantante callejera.

Su única alumna y su relación con los impresionistas

  • Tuvo una única alumna: Eva Gonzalès, una joven pintora que se convirtió en su discípula y amiga. Manet la retrató en varias ocasiones, como en el cuadro La modista. Sin embargo, Eva no siguió el estilo impresionista de su maestro, sino que optó por una pintura más académica y realista.
  • Mantuvo una estrecha relación con los pintores impresionistas, como Claude Monet, Edgar Degas, Pierre-Auguste Renoir o Berthe Morisot (de quien se enamoró platónicamente). Sin embargo, nunca expuso con ellos en las muestras independientes que organizaron para rebelarse contra el Salón oficial. Manet prefería seguir presentando sus obras al Salón, aunque fueran rechazadas o criticadas por su novedad.

Su participación en la guerra y su enfermedad

  • Participó en la guerra franco-prusiana de 1870-1871 como miembro de la Guardia Nacional. Durante el conflicto, pintó escenas bélicas como El combate del Kearsarge y el Alabama o El ferrocarril. También apoyó la Comuna de París, el levantamiento popular que se produjo en 1871 contra el gobierno conservador.
  • Sufrió una enfermedad degenerativa que le afectó a las piernas y le impidió caminar. A pesar de ello, siguió pintando hasta el final de sus días. En sus últimos años, se dedicó sobre todo al género del bodegón y al pastel. Murió el 30 de abril de 1883 a los 51 años, tras una dolorosa operación para amputarle una pierna.

Obras de Édouard Manet