Vieja friendo huevos – Velázquez

1618, Óleo sobre lienzo,  100 x 120 cms, National Gallery of Scotland, Edimburgo.

El cuadro fue realizado hacia 1618 en Sevilla, antes del viaje de Velázquez a Madrid en 1822. El artista inicia su producción pictórica cultivando el género del bodegó , muy apreciado por el público sevillano.

Vieja friendo huevos obra de Diego Velázquez

Comentario de la obra «Anciana o Vieja friendo huevos» de Diego Velázquez

Esta modalidad pictórica se diferencia de la simple naturaleza muerta en que incluye junto a las viandas figuras humanas y simples,  personajes del pueblo, en el marco de una hostería. 

La banalidad de estos temas oculta por lo general significados alegóricos. Algunos contemporáneos emitieron juicios negativos sobre la calidad de esta obra; a ellos responde Pacheco: «¿Los bodegones no se deben estimar? Claro está que sí, si son pintados como mi yerno los pinta, alzándose con esta parte sin dejar lugar a otro, y merecen estimación grandísima; pues con estos principios y los retratos halló la verdadera imitación del natural».

En esta pintura vemos a una anciana que, sentada ante un modesto hornillo portátil de barro, fríe huevos; en la mano derecha tiene una cuchara de madera y con la izquierda se dispone a cascar otro huevo en el borde del recipiente.

Con su ajado rostro bajo el velo, pintado con maestría, la mujer posee una solemnidad pensativa; igualmente serio está el muchacho, que se vuelve hacia el espectador con una calabaza en una  y un mano y un frasco de vino en la otra.

Los dos personajes están inmóviles, como los objetos que les rodean; sus miradas no se cruzan. La escena se muestra equilibrada y perfecta: el lado derecho, donde se encuentra la mujer con el velo claro, gracias al jarro, el blanco del plato  y el huevo que lleva en la mano izquierda, hace de contrapunto a la oscuridad del izquierdo.

El contraste entre juventud y vejez simboliza la caducidad de la vida terrena, mientras que el huevo es símbolo de regeneración. La representación de los elementos es muy realista: desde los huevos hasta el  almirez o mortero de metal, la sombra del cuchillo en el recipiente, los dos jarros y la cebolla.

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