Manierismo


El Arte Manierista o Manierismo es un estilo artístico que surge a finales del Renacimiento, durante la etapa del Cinquecento. En el arte Italiano se considera que el inicio del Manierismo nace a raíz de «el saqueo de Roma» en 1527.

La ultima cena, obra manierista de Tintoretto
La última cena, obra manierista de Tintoretto

La belleza tal como era entendida en el período clásico del Renacimiento fue puesta en entredicho y el arte se convirtió en unn espacio de experimentación. Los artistas manieristas no tomarán la naturaleza como referente y fuente de inspiración.

La época en que se desarrolló este arte se caracteriza esencialmente por la crisis religiosa de valores que desembocó en la Contrarreforma y manifiesta el malestar de una época convulsa.

Origen del Manierismo

El Arte Manierista surge en Italia en 1527 y posteriormente se fue extendiendo por el resto de Europa, siempre a partir de los estándares artísticos Italianos.

El arte manierista destaca por romper con el ideal de belleza clasicista típica del Renacimiento, los artistas se dejan llevar por sus gustos, alejándose de lo verosímil, tendiendo a la irrealidad y a la abstracción.

Cuando los elementos del Renacimiento empezaban a entrar en crisis, surgió el Manierismo y supuso el abandono progresivo de la proporcionalidad en las figuras, la perspectiva espacial, el uso de líneas claras, definidas y de las dulces expresiones de las obras renacentistas, dando lugar a un arte inestable y subjetivo.

El Manierismo fue generalmente infravalorado por la crítica y la historiografía del arte como un estilo extravagante, decadente y degenerativo; un refinamiento erótico​ y una «afectación artificiosa». Se identifica con un arte Intelectualizado y Elitista.

Características del Manierismo

Algunas de las características principales del Manierismo son:

  • Virtuosismo: Los artistas manieristas reclamaban la superioridad artística unos sobre otros. Para ellos crear obras difíciles y complejas era sinónimo de virtuosidad.
  • Figuras Exageradas: Los artistas rechazaron las proporciones realistas y empezaron a crear figuras con posiciones extrañas, estiradas y retorcidas, sugiriendo movimientos dentro de las obras y aumentando el drama.
  • Color artificial: Abandonaron los colores naturalistas, recurriendo a tonos más artificiales y llamativos.
  • Uso de la Luz Expresiva frente a la Representativa
  • Tensión y Dramatismo: Se crean obras confusas, descentradas, huyendo de la simetría, el equilibrio
  • Separación de forma y significado:
  • Forma serpentina: Es una forma típica del arte manierista, que evoluciona a partir del contrapposto clásico. Las figuras con estilo «serpentino» recuerdan a la letra «S» o a una serpiente en movimiento, dando lugar a obras asimétricas.
  • Decoración rebuscada: Los artistas manieristas cubrieron pinturas y esculturas con una abrumadora abundancia de elementos decorativos a través de una ornamentación compleja. Uno de los máximo exponentes de esta característica fue Giuseppe Arcimboldo que creó retratos con vegetación, animales y objetos.

La Pintura Manierista

La pintura durante el Manierismo destacó por no representar la realidad de forma natural, representó la realidad de una forma distorsionada, con extrañas posiciones y una luz artificial.

Los cuadros dejaron de transmitir el orden sereno y el equilibrio que mostraban los cuadros de el alto renacimiento, decantándose por representaciones anticlásicas, intrincadas y complicadas en cuanto a su sentido.

Las figuras adoptan posturas complejas, siendo representadas de forma desproporcionada, alargadas y elásticas, con una perspectiva infinita, dando lugar a un arte refinado y de difícil interpretación, debido a su sofisticación intelectual.

Arquitectura Manierista

Arquitectura Manierista – Palacio Canossa

La arquitectura manierista es una transición entre el arte Renacentista y el Barroco.

El manierismo rechaza el equilibrio y la armonía de la arquitectura clásica, concentrándose más bien en el contraste entre norma y derogación, naturaleza y artificio, signo y sotobosque. Los edificios pierden la claridad de composición y pierden solemnidad con respecto al clasicismo pleno.

En los edificios se multiplican los elementos arquitectónicos, aunque no cumplen una función arquitectónica, más bien decorativa. La decoración pasa a formar parte de las fachadas de los edificios.

Escultura Manierista

La escultura manierista siguió los principios propuestos por Benvenuto Cellini en su Tratado de escultura, donde afirmaba que una escultura debe poder ser observada desde 8 puntos de vista diferentes.

La escultura manierista se caracteriza sobre por: la monumentalidad, el idealismo dramático, formas sinuosas, desequilibrio y tensión, liberación del culto de belleza clásico.

Escultura Manierista – Laocoonte y sus hijos

Las obras esculpidas durante esta época destacan por la forma serpentina, ya que las figuras muestran posiciones que recuerdan a una «S» o al movimiento de las serpientes. Este tipo de formas dotan de movimiento a las esculturas, además, solían dotarlas con cierto aire de monumentalidad y de dramatismo idealizado.

Escultura manierista – el rapto de la sabina

El espacio en dichas esculturas se desequilibra, tiene una composición irregular y descompensada, sin ejes de simetría.

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