Peter Brueghel el viejo se consideró un modelo para toda una generación de pintores renacentistas y grabadores.
Realzó el espíritu visionario del Bosco, al proporcionar al espacio pictórico una visión cósmica muy especial.

En sus pinturas, Brueghel utilizó el dibujo para delimitar con un grueso contorno negro las zonas recubiertas con colores lisos e intensos.
Esta técnica (delineación) creó espacios sumamente arquitectónicos, hecho que privilegió los puntos de vista tomados desde la parte superior o inferior, así como las diagonales audaces.
Hábil observador de la vida truculenta y del folclore popular, exploró los temas de la locura y la deformidad física.
Sobre Peter Brueghel «el viejo»
Junto con Durero, Lucas van Leyden y el editor Cock, Brueghel utilizó el grabado para difundir sus modelos y ejercitar su repertorio.
Se consideró un innovador al inventar nuevos géneros, como los grabados de paisajes, verdaderas composiciones en las que la preocupación por el encuadre y la expresión de los relieves prevalecía a veces sobre la precisión cartográfica.
El justo equilibrio entre contornos nítidos y una paleta cromática naturalista le permitieron representar con nitidez los detalles y jugar con relaciones de perspectivas extremas entre los personajes.
Investigó el valor pintoresco de los efectos y de las variaciones climáticas («Las estaciones»). Sin embargo, estos cuadros que rendían homenaje a la vida cotidiana no estaban exentos de pretensiones humanistas.
Si Brueghel se consideró en el siglo XVI el pintor flamenco por excelencia, se debió a que supo conservar las particularidades del arte flamenco, como los paisajes satíricos y las temáticas populares, en una expresión viva y natural, de una sensibilidad moderna.
Dibuja sin dudas ni vacilaciones, con una precisión rigurosa que le impone, por otra parte, su práctica de grabado al buril.
Como pintor sorprende al espectador por un asombroso ahorro de medios pictóricos. Aprovechando el poder reflector de la base blanca de la preparación, extiende su color poco viscoso, más bien fluido, en capas delgadas, casi como un acuarelista.
Hay que destacar que el rigor de su técnica ha contribuido en gran manera a la buena conservación de sus cuadros.
Otros importantes pintores renacentistas flamencos fueron Quentin Metsys, retratista de humanistas como Erasmo y Patinir, uno de los primeros en tratar el paisaje como un tema en sí mismo.
El legado de Brueghel el Viejo
Al universo de orden y de equilibrio ilustrado por sus contemporáneos, El Bosco opuso un mundo hormigueante de personajes y de formas que salían de su imaginación. Por ello se le considera el pintor de lo fantástico.
Sus hijos Peter (el Joven) y Jan (el Viejo) perpetuaron y desarrollaron con inteligencia los hallazgos del padre.
De su sepultura en la iglesia de Notre Dame de la Chapelle, en Bruselas, no queda más que el epitafio. El texto latino nos dice que el pintor murió en 1569 y que su viuda vivió hasta 1578.
Últimamente se cree que su nacimiento se puede situar entre 1525-1526, pero de sus ascendientes se desconoce todo.
Obras de Peter Brueghel el Viejo: Comentario y Análisis
Pinturas y obras de Peter Brueghel (el Viejo)










