Surrealismo

Nacido del desmembramiento del grupo dadaísta en Paris, el surrealismo fue más que un simple movimiento:  una constelación de artistas unidos por el mismo deseo de ir más allá de las apariencias de lo real para alcanzar el mundo de lo fantástico, sumergiéndose en lo más recóndito del pensamiento humano.

Como las revoluciones tienden a tomar el relevo de las rebeliones, el surrealismo es ante todo un movimiento de conquista y profundización del inconsciente.

El canto del ruiseñor a media noches y la lluvia de la mañana, pintura surrealista de Joan Miró.
El canto del ruiseñor a media noche y la lluvia de la mañana, de Miró

Dentro del Dadaísmo, la negación de todo, contuvo su propia desaparición, mientras que la explotación de los descubrimientos de Freud abrió un camino nuevo, prácticamente ilimitado, para los estudios artísticos hacia el Surrealismo.

Publicado en 1924 por André Breton, el Manifiesto Surrealista, que enfatizaba el Automatismo psíquico como principio creativo, constituye la fundación del movimiento.

¿Qué es el Surrealismo o Arte Surrealista?

El Surrealismo es un movimiento artístico y cultural que nació en París en 1924, cuando el poeta y crítico francés André Breton publicó el Primer Manifiesto Surrealista. En este texto, Breton definía el Surrealismo como:
Un automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Dictado del pensamiento, en ausencia de todo control ejercido por la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.
El término “surrealismo” fue acuñado por primera vez por el escritor francés Guillaume Apollinaire en 1917, para referirse a una nueva forma de expresión artística que superaba lo real y lo imaginario. Breton se inspiró en esta palabra y en las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud para crear su movimiento.

¿Cuándo y dónde surgió el Surrealismo?

El Surrealismo surgió en París en 1924, como una continuación y una superación del dadaísmo, un movimiento artístico que se había desarrollado durante la Primera Guerra Mundial y que se caracterizaba por su actitud de rebeldía, provocación y negación de los valores establecidos. Los surrealistas compartían con los dadaístas su crítica a la sociedad burguesa, a la cultura tradicional y al arte académico, pero buscaban una forma más positiva y constructiva de expresión artística.

Orígenes del movimiento Surrealista

En 1924, el poeta Andre Breton redactó el “Manifiesto del surrealismo”, término que tomó de Apollinaire, y sentó oficialmente las bases de un movimiento cuya importancia aún subsiste.

Sin embargo, hacía varios años que Breton, Aragon, Soupault y Éluard habían emprendido, pluma en mano, la defensa de los artistas que amaban: Duchamp, Picabia, Ernst, Masson, Arp y Man ray, varios de los cuales eran naturalmente, después de Dada, en el grupo surrealista.

El automatismo y el azar objetivo ya habían sido utilizados por los dadaístas, es cierto, pero sin ninguna teoría que los respaldara, mientras que el surrealismo se lanzaba a una prospección sistemática a través de diversas técnicas que habían sido descubiertas a lo largo de los años: el «dubujo automático y el Sand Patinting» de Masson, Los frottages de Max Ernst, la calcomanía de Oscar Domínguez, los «fumages» de Wolfgang Paalen, el método «paranoico-crítico» de Salvador Dalí, los papeles rasgados y arrugados de Jean Arp, etc.

En su propia búsqueda de una definición del surrealismo, Max Ernst explicó en 1934 por qué los pintores tardaron tanto «en alcanzar la objetividad poética, es decir, en desterrar la razón, el gusto y la voluntad consciente del proceso de producción de una obra de arte, la investigación teórica no podría, dadas las circunstancias, serles de utilidad. Al contrario, nada más que las pruebas prácticas y sus resultados podrían ayudarles «.

Breton y el Surrealismo

Se trataba, sin embargo, de una suerte de teoría e historia en la que Breton se implicaría a partir de 1925, con una serie de artículos que acabarían convirtiéndose en «Surrealismo y Pintura», en 1928.

Tras acoger el cubismo de Picasso y Braque en su desarticulación de la realidad, Breton estudió la obra de de Chirico y se detuvo brevemente en Picabia antes de considerar a los antiguos dadaístas convertidos en surrealistas -Ernst, Man Ray y Arp- y a los recién llegados Masson, Miró y Tanguy.

En la época del Segundo Manifiesto Surrealista (1929), nuevos artistas habían entrado en contacto con el movimiento, entre ellos Pierre Roy y Georges Malkine, mientras que otros, de todas partes, decidirían unirse más tarde: el catalán Dalí, el suizo Giacometti, Brauner de Rumanía y Toyen se despidieron de Checoslovaquia, prueba viviente de la enorme influencia del surrealismo. Los grupos surrealistas surgieron en varios países hasta Japón, pero el grupo más importante fue el de los belgas, entre los que se encontraban no solo algunos excelentes poetas sino, con René Magritte y Paul Delvaux, dos figuras destacadas de la pintura surrealista a nivel internacional.

Ya sea rechazando las convenciones del arte académico, como hicieron Ernst y Arp, o adoptando esas convenciones para pervertirlas mejor, como hicieron Magritte y Dalí, el surrealismo acabó afectando a un público amplio al entrar en la vida cotidiana, como publicidad. Nunca está ausente, como se puede ver cuando buscamos los orígenes de muchos de los movimientos que le siguieron, como Art Brut, Cobra y Pop Art.

Arte Surrealista - Salvador Dalí
La cara de la guerra – Salvador Dalí

De París a Nueva York

En París, el movimiento reunió a artistas de distintas nacionalidades y pronto se dispersó por toda Europa. Forzados por la segunda guerra mundial, Breton, Tanguy, Ernst y Masson se exiliaron en Nueva York, donde favorecieron la implantación de técnicas automáticas y participaron en el nacimiento del expresionismo abstracto.

De regreso a Paría en 1946, Breton se enfrentó a Sartre, cuya filosofía existencialista dominaría en lo sucesivo el escenario artístico. Sin embargo, el surrealismo dejó una huella profunda y duradera, y sus ramificaciones contemporáneas son numerosas.

Arte Surrealista - La madona de Port Lligat
La Madona de Port Lligat – Salvador Dalí

Las expresiones literarias y plásticas compartieron temas comunes, como la fascinación por la mujer, la sexualidad, los monstruos, las metamorfosis y el mundo de los sueños, así como las técnicas para hacer surgir las imágenes: automatismo, juegos de “cadáveres exquisitos” y relatos de sueños.

Estos temas se presentaban según las grandes orientaciones: la pintura hiperrealista de visiones fantásticas (Tanguy, Dalí y Magritte); el collage y el ensamblaje que permitían, por medio del choque de realidades heterogéneas, pervertir la lógica común (objetos surrealistas de Brauner, Meret Oppenheim y Marcel Jean); las técnicas que conjugaban automatismo y azar, como las alucinaciones de Joan Miró, el “frottage” y el “grattage” de Max Ernst, los cuadros de arena de Andre Masson…

El Surrealismo en el campo literario

La aventura surrealista se inició en el campo literario con los experimentos poéticos de Breton, Elouard y Aragon. Después de “El surrealismo y la pintura” (1928) y el “Segundo manifiesto surrealista” (1930), la denominación se extendió a las artes plásticas.

Desde ese momento se inició una fructífera colaboración entre el escrito y la imagen, ilustrada especialmente en las revistas, principal medio de expresión del movimiento. Las galerías (Gradiva, la galería surrealista) y las exposiciones colectivas tendieron a crear la imagen de un grupo consolidado, aunque pronto se manifestaron tensiones.

El surrealismo vivió una historia agitada, con adhesiones más o menos comprometidas, exclusiones por razones ideológicas o personales y disidencias (grupos de la calle Blomet y de la revista “Documentos”).

¿Qué factores favorecieron el desarrollo del Surrealismo?

El desarrollo del Surrealismo estuvo favorecido por varios factores, tanto internos como externos al movimiento. Entre los factores internos, podemos destacar:

  • La influencia de algunos artistas precursores, como Giorgio de Chirico, Max Ernst o Salvador Dalí, que habían introducido elementos novedosos en la pintura, como el uso de imágenes oníricas, simbólicas o fantásticas.
  • La amistad y la colaboración entre los artistas surrealistas, que compartían ideas, técnicas, estilos y temas. Los surrealistas se agruparon en locales, cabarets, revistas y manifiestos, donde realizaron sus actividades artísticas y culturales. Algunos de estos lugares fueron el Café Cyrano, el Café Certá o la revista La Révolution Surréaliste.
  • La creación de un lenguaje artístico propio y original, que se alejaba de las convenciones académicas y buscaba una mayor libertad y experimentación. Los surrealistas utilizaron recursos como el azar, el humor, el collage o la escritura automática.

Entre los factores externos, podemos mencionar:

  • El contexto histórico y social de Europa y América, que ofreció a los surrealistas un escenario dinámico y diverso para plasmar sus obras. Los surrealistas se inspiraron en los acontecimientos políticos, económicos y culturales de su época, como la Segunda Guerra Mundial, las revoluciones sociales o las vanguardias artísticas.
  • El contacto con otras culturas y corrientes artísticas, que enriqueció el repertorio estético y temático de los surrealistas. Los surrealistas se interesaron por el arte primitivo, el arte africano o el arte oriental, que les aportaron una visión diferente y exótica del mundo. También se relacionaron con otras vanguardias europeas y americanas, como el dadaísmo, el expresionismo o el cubismo, que les influyeron e intercambiaron influencias.

Características generales del Surrealismo

  • El surrealismo pretende mostrar el inconsciente, la fantasía, los sueños
  • La imaginación, se usa como lógica
  • Los artistas surrealistas, encuentran la inspiración en los pensamientos más ocultos y prohibidos
  • En muchas ocasiones, deforman o crean imágenes erróneas que den lugar a diferentes interpretaciones
  • El arte surrealista, influenciado por los estudios de Freud, dan especial importancia al mundo inconsciente
  • Aura de misterio en muchas de sus obras
  • Buscan el automatismo. Poder expresar sin que la mente ejerza ningún control sobre la obra
  • Heredan el collage y el ensamblaje del Dadaísmo. En muchas ocasiones, crean objetos incongruentes
Obras surrealistas - Construcción de judías blandas hervidas
Construcción de judías blandas hervidas – Salvador Dalí

Principales Pintores Surrealistas

  • Salvador Dalí
  • Joan Miró
  • René Magritte
  • André Breton
  • Yves Tanguy
  • Max Ernst
  • André Masson

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