Comida en casa de Leví – El Veronés

1573, 556 x 1280 cm, Galerías de la Academia de Venecia. 

El veinte de abril de 1573, el Veronés terminó una última Cena para el refectorio del convento dominico de los santos Juan y Pablo. Para el pintor, esta temática, desde «Las bodas de Caná» hasta «La cena en casa de Simón «, constituyó un magnífico pretexto iconográfico.

Un banquete constituía, en efecto, una ocasión para representar las suntuosas fiestas venecianas,  para crear vastas y animadas composiciones teatrales y para desplegar un cromatismo rico, brillante y abigarrado.

Sin embargo,  para la Inquisición,  esta interpretación de la «Ultima Cena» apareció como demasiado libre y provocadora.

Con el fin de excusar sus libertades iconográficas (el pintor colocó en primer plano soldados alemanes, perros, enanos y un bufón sosteniendo un loro), el Veronés respondió: «nosotros los pintores gozamos de las mismas licencias que los poetas y los locos…recibí el encargo de decorar el  cuadro según mi propio gusto. Como es grande me pareció que podía contener numerosos personajes».

El problema se resolvió mediante un compromiso: al final del proceso, el artista debió cambiar el título del cuadro por «La comida en casa de Leví»

Tras ese desagradable incidente con el Santo Tribunal, el Veronés abandonó definitivamente el género de los grandes banquetes bíblicos.