1417, mármol, 39 x 120 cm, Museo del Bargello, Florencia
En 1339, las corporaciones que administraban la iglesia de Orsan michele confiaron a sus miembros la decoración de doce nichos que rodeaban el edificio.
Si en el siglo XIV los gremios respondían con poco entusiasmo a esta costosa demanda, en el siglo XV convocaron a los artistas más innovadores: Ghiberti, Nanni di Banco, Brunelleschi y Donatello, quien realizó tres estatuas (san Marcos, san Luis de Toulouse y san Jorge)
El escultor otorgó al santo protector del gremio de los armeros una amplitud heroica. Menos clásica que algunas estatuas de Orsanmichele, la del santo se distinguió por el carácter profundamente realista y humano de su mirada.
«En su cabeza se lee la belleza de la juventud, el ardor de la valentía, una energía salvaje y una maravillosa sensación de movimiento en el interior de la piedra» (Vasari).