1469, pintura sobre tela, Museo de la catedral de Ferrara; el Ángel de la Anunciación, 349 x 152,5 cm; san Jorge y el dragón, 349 x 305 cm; la Virgen de la Anunciación, 349 x 152,5 cm.
Pintura de la puerta del órgano de la catedral de Ferrera.
Entre las obras realizadas por Cosme Tura fuera del ámbito cortesano sobresalen las pinturas de las puertas del nuevo órgano de la catedral.
En los cuatro lienzos para la catedral, dos correspondientes a la escena de san Jorge y la princesa, visibles cuando las puertas del instrumento estaban cerradas, y dos al episodio de la Anunciación, que sólo se apreciaban con las puertas abiertas, el santo patrón de Ferrara aparece a lomos de un caballo asustado y encabritado, en el preciso momento en que clava su lanza en las fauces abiertas de un dragón retorcido; la princesa, elegante como una musa, huye aterrorizada ante la amenaza del animal infernal, llegando a las puertas de la ciudad amurallada que se encarama en el montículo que sirve de fondo a la acción.
Un impetuoso movimiento se apodera de los cuerpos y de los ropajes, duramente modelados, movimiento contradicho por la estática aparición del Ángel a la Virgen en el episodio de la Anunciación que, no obstante, mantiene el dinamismo en los agitados relieves que decoran los suntuosos pórticos gemelos que cobijan las figuras.