La adoración de los pastores – Ribera

1640, óleo sobre lienzo,  226 x 317 cms, Monasterio de san Lorenzo del Escorial.

Comentario de la obra «la adoración de los pastores» de José de Ribera

Es uno de los cuadros más importantes de la producción de Ribera en torno a los años cuarenta, época marcada por una vena creativa especialmente brillante.

Es probable que originariamente perteneciera al virrey  duque de Medina de las Torres y luego fuese regalado al rey de España junto con «Jacob y el rebaño» y el «Sueño de Jacob «.

Como otros lienzos enviados por Carlos II, entró en las colecciones del Escorial, donde el Padre Santos lo vio en 1681; estaban allí expuestos veintitrés cuadros, pero la «Natividad de Nuestro Redentor, bellísimo y gran cuadro de Jusepe de Ribera…bastaba él solo para honrar la sala».

Aunque el lienzo ha llegado hasta nosotros en mal estado de conservación, una reciente restauración, que ha eliminado los repintes  que cubrían algunas lagunas, ha sacado a la luz  trozos de notable calidad.

Ribera compone la escena situando en el centro a la Virgen con el Niño, rodeada por diversos personajes: a la izquierda, un pastor con una oveja en brazos y, en segundo plano, un asno y otros dos pastores, uno de ellos con una zampoña.

En la mitad de la derecha aparecen un viejo barbudo arrodillado adorando al Niño y una anciana que lleva una cestita con dos palomas. También a la derecha pero en segundo plano, san José, apoyado en una piedra, mira hacia el centro de la escena  con expresión serena.

En este cuadro el artista ha logrado equilibrar con armonía los diversos elementos  de la composición y traducir con especial intensidad los afectos de los personajes; además, en los detalles da prueba de su agudo realismo. Ha sabido combinar magistralmente el sentido religioso con los signos de lo vivido y las experiencias de lo cotidiano.