El pintor en su estudio – Rembrandt

Obra también conocida cómo Un pintor en su taller, un artista en su estudio o un pintor en su estudio, de Rembrandt. 1629, óleo sobre tabla,  25 x 32 cms, Museum of Fine Arts de  Boston.

Un pintor en su taller, un artista en su estudio o un pintor en su estudio obra de Rembrandt

Aunque la iconografía de este cuadro es de sencilla interpretación, la tabla ha suscitado entre los estudiosos discusiones y enfrentamientos  en torno a una gran variedad de problemas.

En ella se representa una estancia desnuda, de paredes pobremente revocadas y pavimento de losas; en el fondo, un pintor, con sobrevesta y los instrumentos de su trabajo, observa desde cierta distancia un cuadro colocado sobre el caballete.

La escena está descrita con un vivaz gusto realista, como atestiguan la descripción de la puerta y del revoco agrietado y, sobre todo, el fiel registro del ambiente del taller: la paleta colgada en la pared,  el mortero para los colores, la mesa con botellas y vajilla.

La estancia está a plena luz, pero el rostro del pintor no es totalmente visible. Se halla aquí la duda de si se trata o no de su autorretrato: según algunos estudiosos, el modelo podría ser Gerrit Dou, discípulo de Rembrandt desde 1628.

La comparación con autorretratos contemporáneos , pintados y grabados, hace que la mayor parte de la crítica se incline por la hipótesis de que Rembrandt quisiera retratarse a sí mismo  y de ese modo presentar también su idea sobre la pintura.

En la elección de representarse a cierta distanciadel cuadro, sobre el que cae de lleno la luz, puede verse la voluntad de ilustrar las indicaciones expresadas por Rembrandt,  según el cual había de reservarse a los cuadros una visión de conjunto con una luz adecuada.

La escena podría ser también una representación de la autodisciplina del trabajo, cultivada por Rembrandt y resumida en el célebre dicho atribuido a Apeles «Ningún día sin línea».

En fin, el distanciamiento del pintor respecto de la obra reflejaría  la naturaleza de la invención artística, que se forma en la mente del artífice a través de la contemplación. El cuadro, que se aparta de la tradición anterior de los retratos de artistas trabajando, se asigna a la última fase del período de Leiden.