La infanta María Teresa, obra anónima del Barroco Español del siglo XVII. Óleo sobre lienzo, 85 x 65 cms.
Comentario de la obra La infanta María Teresa, obra anónima
Retrato de más de medio cuerpo, sin manos. La infanta mira de frente al espectador. Viste de blanco, armonizando con toques de plata y rosa. En el cabello, ricamente decorado con lazos de dichos colores, lleva una gran pluma blanca. El cuello es de tul plisado sobre corpiño duro, con una flor en el pecho, varias filas de perlas en torno a los hombros y un amplísimo guardainfantes o miriñaque del que cuelga un reloj.
La infanta María Teresa, hija de Felipe IV e Isabel de Borbón, nació el 20 de septiembre de 1638. A la muerte del príncipe Baltasar Carlos pasó a ser heredera al trono, ya que de la nueva boda de Felipe IV todavía no habían nacido varones; en 1665 jura como princesa de Asturias.
En 1656, Luis XIV hace el primer intento de contraer matrimonio con María Teresa, lo que no fue posible por ser heredera del trono en esas fechas. En 1659 se firma el Tratado de los Pirineos entre Haro y Mazarino, en la isla de los Faisanes, concertándose el matrimonio, pues ya había nacido el infante Felipe Próspero.
El 15 de abril de 1660 parte la corte hacia la frontera para entregar a la princesa. Velázquez está en la comitiva. La infanta María Teresa jura el dos de junio su renuncia a los derechos de la corona para sí y sus descendientes, y se casa elm19 de junio con Luis XIV de Francia. Muere el 30 de julio de 1683.
Velázquez la retrata por primera vez en 1648, cuando la infanta contaba diez años, cuadro que está hoy en la colección Lehman de Nueva York. En 1651, a su vuelta de Italia, la retrata de nuevo.
De esta obra sólo queda la cabeza, en el Metropolitan de nueva York. De 1652 o 1653 data el último retrato conocido de la infanta María Teresa pintado por Velázquez; tenía la princesa alrededor de los catorce años de edad.
Felipe IV manda en febrero de 1653 este retrato y una réplica de taller, con pequeñas variaciones y, probablemente, algunos retoques del maesto al emperador Fernando III de Austria y al duque Leopoldo Guillermo, gobernador de Flandes, en Bruselas.
El original, de cuerpo entero, recortado posiblemente, está en el Museo de Viena (número 617). La réplica estuvo en ese mismo museo hasta 1921, de donde pasó al de Bellas Artes de Boston.
Este cuadro, de la colección del Banco Santander, es una copia de excelente calidad del retrato del Museo de Viena. No registrado hasta ahora en los catálogos especializados, es idéntico salvo en ciertos detalles: el formato es menor, de algo más de medio cuerpo; el rostro es más alargado y el corpiño más estrecho; varían algunos toques del vestido; el reloj está colocado un poco más arriba.
Este retrato tiene el interés de ser el único de María Teresa, cuando era infanta, que se conoce en España.