Correggio siempre mantuvo una buena relación con la ciudad de Mantua y sus señores, los Gonzaga. No debe extrañar, por tanto, que cuando Federico II duque de Mantua decidió hacer un regalo a Carlos V con motivo de su coronación como emperador en Bolonia (1530), acudiese a Antonio Allegri.
El obsequio consistía en una serie de cuatro escenas mitológicas referidas a los cuatro elementos (Io-Tierra, Leda-Agua, Ganimedes-Aire, Danae-Fuego). Los cuatro lienzos , emparejados por dimensiones y formato, el de Leda con Danae y el de Io con el de Ganimedes, corresponden a episodios de los Amores de Júpiter.
Los dos cuadros de mayor tamaño y formato horizontal representan la fecundación de Danae por la lluvia de oro y la de Leda por el cisne; los de formato vertical narran el ardiente abrazo de Io con la nube que la cubre para transformarla en ternera y el momento en que Júpiter, convertido en águila, seduce y rapta a Ganimedes, el más hermoso de los mortales, y lo transporta al Olimpo.
Es interesante poner de relieve el interés de Correggio por representar el acuerdo entre la humanidad y la naturaleza, expresado en estos lienzos, sobre todo en el episodio de Ío, con una sensualidad -que algunos han calificado de erotismo- sin parangón en la pintura del siglo XVI.
DANAE (1531, pintura sobre tabla, Galeria Borghese, Roma)
LEDA (1531, pintura sobre tabla, Gemaldegalerie, Berlín)
IO (1531, pintura sobre tabla, Kunthistorisches Museum de Viena)
GANIMEDES (1531, pintura sobre tabla, Kunthistorisches Museum de Viena)