El retrato cortesano, creado en la segunda mitad del siglo x por el holandés Antonio Moro, tuvo en la obra de su discípulo, valenciano de origen portugués Alonso Sánchez Coello, un personal y refinado cultivador.
Comentario de la obra «La infanta Isabel Clara Euge» de Alonso Sánchez Coello
Formado en Flandes. Sanchez Coello supo fundir la objetividad implacable de los retratistas nord cos con cierta blanda y calida tactilidad veneciana, estudiada en los retratos de Tiziano.
Muy estimado del rey Felipe II, que gus taba de verle trabajar y pasaba con frecuencia a su obrador, ante él posaron todos los personajes de la corte y de todos nos dejó efigies inolvidables, de verdad y profundidad nada comunes.
En este lienzo, firmado en 1579, nos retrata a la hija más amada del rey, a los 13 años de edad, en el punto de paso de la infancia a la adolescencia. La infanta, que luego seria soberana de los Países Bajos, está represen tada al modo oficial.
La técnica minuciosa, de origen flamenco, en el tratamiento de las ricas telas bordadas y los accesorios de joyas y encajes, le confieren un cierto aspecto de lujoso maniquí.
Pero la gracia del rostro aún infantil, d elegante abandono de las manos y la delicadeza toda del conjunto nos dan la medida de la sensibidad del pintor. El retrato, como es lógico, procede las Colecciones Reales.