La gran obra maestra de Masaccio sigue siendo su trabajo en la Capilla Brancacci, de Santa María del Carmine, Florencia.
La reciente restauración ha tenido el mérito de restituir a un estado de nitidez estas páginas célebres de la pintura que, sin embargo, se habían oscurecido bastante tras un incendio que sufrió el Carmine en 1771.
Así, las nuevas posibilidades de lectura, más allá de las constataciones técnicas efectuadas durante los trabajos de limpieza, proporcionan los elementos adecuados para distinguir, en definitiva, qué partes del ciclo corresponden a Masaccio, a Masolino y a Filippino Lippi, que completó la obra entre 1481 y 1485, aproximadamente.
Parece probable que en el año jubilar de 1423, Masaccio y Masolino trabaran amistad y realizaran juntos un viaje a Roma, contemplando, sin embargo, el mundo antiguo con ojos diferentes.
En 1424 Masolino recibió el encargo de los frescos de la Capilla Brancacci; puesto que tenía que partir para Hungría en septiembre de 1425, llamó a Masaccio para que colaborara, después de haber decorado en solitario la bóveda y los lunetos más altos, y cuando el trabajo había pasado a lamparte central. Masaccio continuó, tras la partida de Masolino, también con la parte inferior, dejándola, sin embargo, incompleta al trasladarse a Roma en 1428.
El comitente, Felice Brancacci, era un rico mercader de sedas y un activo hombre político, embajador en 1422-1423 en Egipto para incrementar el comercio con aquel país a través del puerto de Pisa; luego, en 1426, comisario en el ejército durante la guerra con Milán.
En 1431 contrajo matrimonio con una hija de Palla Strozzi, el más acaudalado de los florentinos; pero en 1436 tuvo que exiliarse por estar en contra de los Medici. Entre otras cosas, se le acusó de un desfalco en las arcas del municipio a principios de 1425, que podría suponerse vinculado a la financiación de los costosos trabajos de la Capilla Brancacci.
Es también muy convincente una alusión al catastro, la nueva y más equitativa institución fiscal , implantado en Florencia después de un gran debate en 1427, tanto en la escena del «Tributo» como en la de la «Distribución de los bienes y la muerte de Ananías»