Asunción de la Magdalena – Ribera

1636, óleo sobre lienzo,  256 x 193 cms, Museo de la Real Academia de Bellas Artes de san Fernando,  Madrid.

Asunción de la Magdalena obra de José de Ribera

Comentario de la obra «Asunción de la Magdalena» de Ribera

Como ha hecho notar Pérez Sánchez, antes de llegara a la Academia de san Fernando este cuadro se hallaba en El Escorial,  donde aparece en un inventario de 1700 como una «Magdalena con marco dorado de tres varas y cuarto de largo, de Joseph de Ribera, valorada en mil ducados».

En esta obra Ribera, aunque representa uno de los símbolos más importantes del sacramento de la penitencia en el mundo de la Contrarreforma,  elaboró una imagen que exalta la belleza y la fascinación femenina de la santa.

La Magdalena, con su deteriorado traje, que contrasta con el precioso manto rojo, asciende al cielo sobre una nube, sostenida por el alegre revoloteo de los angelotes.

Éstos llevan los atributos de la santa: la calavera, las disciplinas y el frasco de los ungüentos. La parte inferior de la composición está ocupada por un bello panorama costero en el cual algunos han reconocido  el golfo de Marsella, de acuerdo con la leyenda medieval según la cual la Magdalena, retirada a una ermita no lejos de la ciudad francesa, ascendía todos los días al cielo, donde recibía la comunión de manos de Cristo. 

Sea como fuere, es evidente que Ribera se inspiró en el golfo de Nápoles, reelaborándolo de modo original.

Varios elementos del cuadro,  con la santa suspendida en el aire, el manto flotante y el vuelo de los angelotes, recuerdan la «Inmaculada » de las agustinas de Salamanca, mientras que el esquema compositivo, basado en una línea diagonal acentuada por los ángeles, es semejante a la del «San Jenaro» de la misma iglesia.

Este lienzo muestra afinidades no sólo externas con ambos cuadros, hechos para el conde de Monterrey,  sino que también está muy próximo a ellos en estilo y calidad ; Spinosa ha planteado que fuese asimismo encargado por el virrey de Nápoles.