En la famosa fotografía colectiva de los expresionistas abstractos realizada y publicada en «Life Magazine» en enero de 1951, Theodoros Stamos, el protagonista más joven de los «Irascibles» aparece sentado en la parte anterior izquierda de la primera fila. Con otros diecisiete artistas, Stamos protestaba contra el proyecto de una exposición general de la pintura americana que, en su opinión, excluía el «arte avanzado».
Hijo de inmigrantes griegos, Stamos empezó estudiando escultura en la American Artists School, pero a partir de 1939 se dedicó exclusivamente a la pintura, ya como autodidacto. Su primera exposición individual tuvo lugar en 1943 en la Galería Wakefield dirigida entonces por Betty Parsons y le puso en contacto con pintores tales como Adolph Gottlieb y Barnett Newman, en cuyo entorno desarrollaría su obra en los años siguientes. Junto a Hans Hofmann, Ad Reinhardt, Mark Rothko y Clyfford Still, tomó parte en la exposición colectiva «La pintura ideográfica» (1947), organizada por Newman para la Galería Betty Parsons.
Comentario de la obra Documenta II de Theodoros Stamos
En su introducción a la exposición señalaba Newman: «Durante los años de la guerra surgió espontáneamente y desde diversos puntos una fuerza nueva en la pintura americana que constituyó el contrapunto moderno del impulso primitivo del arte». En los años cuarenta, este «contrapunto moderno del impulso primitivo del arte » se articulaba, entre otras cosas, a través de la selección de temas mitológicos, como en el cuadro de Stamos «Ancestral Worship» de 1947.
La obra «Documenta II» (1959) forma parte de la larga serie «Field» realizada entre 1954 y 1961 por Stamos. El término ‘field’ hace referencia a las dos corrientes principales del expresionismo abstracto: «action painting» (pintura acción) y «color field painting» (pintura de campos de color); la última fue difundida sobre todo a través del importante ensayo «American-type Painting» escrito por Clement Greenberg en 1955.
La obra «Documenta II » es de gran formato y se caracteriza por una composición simplificada, casi geométrica, que divide verticalmente la superficie del cuadro en dos mitades monocromas. Formando remolinos, atmosférica y transparente, la capa de pintura sugiere elementos tales como el fuego y el aire. Stamos decía en 1958: «Hay una relación fuerte y consciente entre mi obra y la naturaleza, que finalmente se refleja en una expresión impersonal».
Es tan infrecuente como significativo el hecho de que tras la edición de 1959 de la importante exposición internacional de arte contemporáneo, en la que tuvo representación, diese a uno de sus cuadros el título de «Documenta II «.
El año anterior, Stamos había tomado parte en la exposición internacional itinerante «La nueva pintura americana «(1958/1959), organizada por el MOMA para escenificar la superioridad de la pintura estadounidense frente a la competencia europea contemporánea. El mismo año, Mark Tobey había obtenido elmgran premio de pintura de la Bienal de Venecia; fue el primer pintor estadounidense que lo consiguió ya en el siglo XX.
En la segunda «Documenta » de Kassel, celebrada en 1959, el programa internacional del MOMA presentó a numerosos representantes del expresionismo abstracto, que fueron objeto de una atención intensa, fundamentalmente positiva.
Las voces críticas advirtieron que los cuadros expuestos se habían pintado en su gran mayoría inmediatamente antes de la importante y magna exposición internacional y con ocasión de ella, señalando los lazos cada vez más fuertes existentes entre las instituciones oficiales y el mercado del arte.