1632, óleo sobre lienzo, 152 x 124 cms, The Metropolitan Museum of Art de Nueva York.
En 1632, Rembrandt pintó el retrato del comerciante de Amberes Marten Looten, al que probablemente corresponde también esta figura de oriental. En 1729, al dispersarse la colección Looten, fue vendido en subasta «un príncipe turco o primer visir, pintado con arte y fuerza con Rembrandt «.
El cuadro salió de nuevo a subasta en 1850 , junto con toda la colección del difunto rey Guillermo II de Holanda. En 1920, el último propietario lo donó al Metropolitan Museum de Nueva York.
El lienzo representa a un desconocido modelo holandés retratado con un traje de estilo oriental: la figura, de tamaño natural, destaca ante un fondo indefinido, en su mayor parte dejado en sombra.
El hombre lleva un manto iluminado por reflejos dorados y un imponente turbante blanco: algunos detalles de su atavío, como las joyas y el fleco que le cae sobre el hombro, están tratados con gran sentido del detalle y sorprenden por su viveza.
El lienzo pertenece al género llamado de las «cabezas a la oriental», que Rembrandt cultivó desde su junventud, primero con la intención de estudiar del natural las figuras bíblicas que luego introduciría en sus cuadros de historia y después con el único propósito de pintar imágenes exóticas y ricas en sugerencias.
No podemos saber, por la falta de atributos específicos, qué personaje del Antiguo Testamento pretendió figurar el pintor.
«El noble eslavo » se remonta a la épocadel traslado a Ámsterdam, en la cual Rembrandt eligió para sus cabezas de orientales un formato grande y realizó sus primeros experimentos de pintura sobre lienzo al tiempo que seguía utilizando la tabla.
Como muchas obras de los primeros años, también ésta fue probablemente ejecutada en competición con Jan Lievens: se ha observado que existe una figura suya vestida y colocada de manera parecida, asimismo caracterizada por un gran turbante blanco (Postdam, San Souci).